REHABILITACIÓN DE VIVIENDA UNIFAMILIAR
Con Terceroderecha arquitectos
REHABILITACIÓN DE VIVIENDA UNIFAMILIAR
El proyecto encargado consiste en la rehabilitación y ampliación de una edificación tradicional existente para destinarla como vivienda unifamiliar, en una parcela situada en el Concello de Santiago de Compostela.
La Finca donde se encuentran ubicadas las edificaciones que se pretenden rehabilitar está compuesta por varias parcelas catastrales. En cuanto a la forma de la parcela resultante donde se ubican las construcciones, esta presenta forma de cuña y su eje principal está prácticamente orientado según la dirección norte-sur. Hay que tener en cuenta que existe una considerable pendiente que cae hacia el oeste, aunque también hay zonas planas en el entorno de la vivienda existente y en la punta de la cuña, por donde se produce el acceso.
Las particularidades del entorno en el cual se ubica la casa, así como la morfología y topografía del terreno son los principales puntos de partida para la propuesta, ya que nos situamos en una parcela con una pronunciada pendiente que cae hacia el río y que se encuentra rodeada de un paisaje de carácter rural.
Los condicionantes urbanísticos son los que marcan las posibilidades de desarrollo del proyecto, ya que la parcela se encuentra clasificada en el planeamiento vigente como suelo rústico de protección de aguas. Por tanto, la única opción viable legalmente es la rehabilitación de la vivienda existente en la parcela.
A partir de este punto, la gran aspiración del proyecto que se plantea, es la de resolver el programa de necesidades maximizando el aprovechamiento del espacio disponible trabajando en dos direcciones.
Por un lado, se pretende reestructurar y acondicionar interiormente el volumen original de la vivienda, respetando y poniendo en valor su imagen exterior.
Por otro lado, realizar la ampliación en un volumen claramente diferenciado del original, tanto en sus características morfológicas como formales, pero sin que lo distorsione o lo domine.
Como resultado, se opta por una pieza semienterrada, situada en la parte trasera de la edificación tradicional, apenas visible desde el exterior de la parcela (desde la parte alta su cubierta vegetal quedará integrada con el entorno natural que la rodea y desde abajo, el talud impide la visión de la parte acristalada de este nuevo elemento) y que se abre completamente a la parcela y las vistas hacia el cauce del río.
El esquema de distribución de la casa resultante huye de una compartimentación excesiva y permite obtener el máximo aprovechamiento de la superficie. El área de día se ubica en el volumen nuevo, en donde originalmente estaban las construcciones de uso agrícola, abriéndose a la zona más privada de la parcela, orientada al sur, obteniendo así iluminación natural a lo largo de prácticamente todo el día. La cubierta vegetal, que se encuentra completamente enterrada, junto con el adecuado soleamiento descrito, permitirá conseguir un adecuado control bioclimático de la edificación.
A nivel constructivo, se respeta tanto la imagen de la vivienda existente como su configuración estructural constituida por muros de mampostería de granito y forjados de madera, en contraposición con el nuevo volumen donde tomarán el protagonismo el hormigón armado y el cerramiento de vidrio. Este planteamiento constructivo acompaña a la idea original del proyecto de favorecer la lectura de “lo nuevo y lo viejo”.