CONCURSO RESIDENCIA DE MAYORES
UTE Terceroderecha arquitectos & Iglesias
CONCURSO RESIDENCIA DE MAYORES
La parcela tiene forma ligeramente trapezoidal, el acceso se produce desde la zona de menor cota, para favorecer la implantación del edificio. Con la disposición propuesta se consigue liberar el máximo de aire libre, extendiéndose por el resto de la superficie libre de la parcela con distintos usos, tales como huertas e invernaderos, zonas biosaludables, así como otras zonas ajardinadas y de terrazas con bancos, repartidas entre zonas libres y zonas porticadas.
Se genera un edificio con una presencia amable, minimizando su impacto visual en el lugar que se implanta, acotando espacios protegidos e integrando entre el edificio y el límite de la parcela una secuencia de jardines, huertas o terrazas, incorporando árboles y arbustos ligados a la naturaleza del lugar. Se ha concebido una residencia optimista, que invita a disfrutar de ella, proporcionando accesibilidad universal integral, que permite autonomía física y seguridad psíquica, además de respeto a la intimidad individual, a la vez que se provocan relaciones sociales con un manifiesto contacto con el mundo exterior.
La residencia se articula desde el vestíbulo de acceso que organiza de un modo claro el tránsito y el flujo de individuos. Se trata de facilitar el acceso a los visitantes y la integración de los residentes, así como la labor del personal, en el que desplazarse por el edificio significa atravesar un mismo espacio, no pasar de un lugar a otro por puertas o corredores. Se pretende construir un centro residencial que no parezca un hospital sino una extensión del hogar en el que siempre hayan residido los usuarios, con espacios de circulación abiertos, interconectados y fluidos, que se entremezclan con los espacios de estar comunes, y que animan los recorridos interiores, tanto por sus geometrías variadas como por los paños acristalados que vuelcan el interior del edificio hacia el exterior y viceversa, en el que la luz llega tamizada por las copas de los árboles y por las celosías del cerramiento.
Por su parte, la formalización del edificio en planta responde a la forma geométrica de la parcela, generando la longitud de fachada necesaria que permita albergar el programa planteado para esta residencia, con la premisa principal de establecer una crujía de habitaciones - baño - corredor social, con una forma que “abraza” y mete dentro de la residencia el espacio exterior. Además, con la propia disposición de sus partes, la edificación organiza los accesos, al mismo tiempo que consigue una adecuada orientación de las partes del programa, con habitaciones que se abren hacia el este y el oeste, mirando hacia el paisaje natural circundante, o incluso con vistas al mar, las cuales serán protagonistas en la concepción de los espacios de uso sociocomunitario.
Obtenemos pues, un edificio altamente funcional y con calidad espacial, un edificio que busca la sostenibilidad y la eficiencia energética, donde todos los espacios cumplen una tarea concreta, para conseguir una arquitectura alegre y amable. Un espacio para vivir entre árboles, para pasear, para mirar al mar y respirar…